2009/08/16

> Iritzia: Manuel Velandia > ¡QUE TE DEN POR EL CULO!

  • ¡Que te den por el culo!
  • AG Magazine, 2009-08-16 # Manuel Velandia
El lenguaje es un elemento importante en la perpetuación del poder. El lenguaje genera mundos y los homosexuales nos hemos valido de él para negarnos a nosotros mismos, para excluir a nuestros congéneres y para reafirmar el poder de los machos heterosexuales e inclusive el de los machos homosexuales.

!Que te den por el culo! es un insulto bastante frecuente en España, tan frecuente que los homosexuales lo usan continuamente. Es preocupante que este que parece un buen deseo expresado a un amigo gay a quien estimamos sea una manera de agredirse verbalmente, incluso entre homosexuales. Que se use esta expresión es un acto bastante homofóbico, pero mucho más homofóbico es que los homosexuales lo utilicen.

La homofobia internalizada y expresada en el lenguaje es muy usual en nuestros países; por ejemplo, es común que los LGBT hispanoparlantes se refieran a los heterosexuales como “straight” (directo, derecho), lo que significa aceptar que los demás somos “torcidos”. Tal vez por ello mismo se cree que la orientación sexual homosexual es una inclinación, una tendencia e incluso un desequilibrio, reafirmando la idea de que la heterosexualidad es el modelo del equilibrio y el orden establecido.

Se dice que quien es penetrado es “pasivo“, pues se considera que la pasividad es una cualidad de la feminidad. Los homosexuales no aceptan fácilmente su analidad y mucho menos lo hacen en público; si reflexionáramos mas profundamente al respecto nos daríamos cuenta de que en la práctica, el “pasivo” de la relación es el dueño del pene, pues si el activo sierra sus nalgas termina decidiendo que entra o no en su cuerpo, por lo que el penetrador termina siendo el pasivo.

Algunos homosexuales siguen la tendencia que relaciona ser hombre con penetrar y ser mujer con recibir la penetración, incluso algunos se niegan a disfrutar ser penetrados y prefieren ser quienes penetran como una auto-referencia que les permite ”ser el hombre de la relación“. Yo siempre me pregunto por qué hay que ser macho, masculino, falocrático y penetrador, por qué nos duele tanto el cerebro cuando nos posibilitamos encontrar el placer anal.

Es verdad que una penetración duele, en especial si el pene de nuestro compañero es bastante grande, pero duele mucho más cuando el otro se comporta como una bestia y pretende, es un acto machista, arremeter con toda su anatomía contra nuestro esfínter, en un acto de dominación o más bien en una expresión de su propio temor a “no ser tan hombre como parece“. Quienes disfrutan de su analidad saben/mos que no sólo no duele, sino que especialmente se disfruta e incluso bastante, hasta el punto que algunos logran el orgasmo sin tan siquiera rozar su pene; a pesar de ello, a otros les duele hasta el cerebro.

La homofobia relacionada con el ano es tan grande que una imagen como la que ilustra este artículo es rechazada por muchos homosexuales, así sea una imagen de uso médico, en este caso la de una proctitis (inflamación del ano), muy a pesar nuestro las ilustraciones del pene son aceptadas por todos, incluso los más homofóbicos.

Se teme ser afeminado, por lo que la moda es masculinizarse, en consecuencia los gimnasios y los cirujanos estéticos han encontrado en la “machificación de los homosexuales” todo un renglón tremendamente rentable. Mucho más contradictorio es negarse a sí mismo las posibilidades de la vivencia de la feminidad y convertirse en una “musculoca“.

Ser “loca” no solo es ser divertido, tener plumas (aun cuando no seamos aves) es una acto de negación de los tradicionales esquemas de la masculinidad y del machismo, ser loca es un acto transgresor que violenta a quienes pretenden no serlo, porque no tienen espejo o porque sus contradictorias emociones no les permiten ver lo que su madre, padre, amigos y hasta enemigos tienen perfectamente claro.

Muchas veces se discute cuál debe ser el tema político para las marchas del orgullo LGBT, creo que debemos plantearnos la reivindicación de nuestro propio cuerpo, del derecho a la analidad, a auto-reconocerse mariquita, pasiva y femenina y que esto sea igualmente un discurso de la masculinidad.

Mientras la homofobia en el lenguaje y la vivencia de nuestra identidad siga siendo un discurso divergente por el que seamos excluidos por los demás homosexuales, no lograremos trascender la más violenta y excluyente de las posiciones homofóbicas, la nuestra misma.

> Iritzia: Miss Shangay Lily > ADORNAR SU HOMOFOBIA

  • Adornar su homofobia
  • El Divario, 2009-08-16 # Miss Shangay Lily
A día de hoy la pregunta que más me hacen es ¿ya no sales en la tele?

Es difícil, complicado y arduo explicar que fui yo el que decidió proactivamente, o más bien reactivamente, no salir más. Me había cansado de adornar su homofobia.

Una de las reglas que debes aceptar para salir en televisión es bajar tu listón hasta su conveniente compendio de misoginia, homofobia y xenofobia para reforzar su mensaje. En la mayoría de programas (y ciertamente en los que a mi me van a ofrecer) la rutina es hacer televisión para analfabetos de pueblo que siguen riéndose/interesándose por los mismos estereotipos o prejuicios que hace 50 años. De este modo, yo puedo triunfar de nuevo siempre y cuando me preste a legitimar la campaña de homofobia que perennemente se ejecuta el los platós de televisión. Eso e slo que han hecho la mayoría de los homosexuales que han pasado por la televisión. Desde Boriz Izaguirre hasta Jesús Vázquez pasando por Jorge Cadaval o Maxim Huertas, el precio que tenemos que pagar todos es unirnos a la agenda oculta que todas estas corporaciones/cadenas tienen y olvidar la nuestra. No es algo especialmente ultrajante o extraño, en cualquier empresa te exigen que olvides tus opiniones personales a cambio de un sueldo.

Al igual que el feminismo desenmascaró la estrategia machista de condenar a la mujer a la dualidad virgen/puta, los movimientos y organizaciones de liberación gay deberían haber denunciado hace mucho tiempo cómo en el imaginario público, en concreto en los medios de comunicación, se nos ha reducido a la dualidad bufón/ejemplar. De este modo sólo se nos permite ocupar uno de los polos. En mi caso es el de bufón (ya que nunca se aceptaría que un “personaje” o una persona “disfrazada”, como perciben ellos lo que se salga de las normas genericas, pueda ser tomada en serio). En el caso de un Jesús Vázquez se ve obligado a ocupar el espacio de ciudadano ejemplar, rozando la perfección, con un físico impecable, un comportamiento ejemplar y una vida casi robótica (jamás un problema desde aquél desafortunado suceso en el Caso Arny). Maxim Huertas y cuatro más ocuparian este mismo espacio de perfección ejemplar para ser considerados persona aceptable. La mayoría nos vemos condenados al papel de bufón en el cual todo lo que decimos es por amor al circo (desde Boris Izaguirre hasta Carmen de Mairena, la mayoría estamos encerrados en esta categoría).

Y luego estan los renegados. Gente como Jesús Mariñas, Hilario Pino, Enrique del Pozo, Angel Garó, Carlos García Calvo o Josemi Rodríguez-Sieiro, por mencionar a unos pocos al azar, personas de las que todos saben que son homosexuales (hasta pueden haber llegado a reconocerlo en público) pero que siguen jugando a confundir o a negarse a hablar de ello directamente. Este tipo de “modelo” refuerza la percepción de que la homosexualidad es algo privado de lo que uno debe avergonzarse en público. La famosa máxima de siempre de “no me importa lo que hagas en tu dormitorio, pero no me lo restrieges por la cara que me da asco” (donde “restregar por la cara” consiste en la simple mención de la palabra homosexual sin acompañarla de un gesto de desprecio o vergüenza).

Pero sea como sea, la mera mención de la homosexualidad masculina (la femenina sigue otros patrones más permisivos de puro despectivos) crea automáticamente un efecto humorístico y despectivo (”eso no es serio”, se proclama sin pudor) que nos envía el continuo mensaje de que somos ridículos. Y eso en el mejor de los casos. Cuando el verdugo patriarcal (nunca hay que olvidar que tras la homofóbia sólo se esconde una variante de la misoginia: un hombre que quiere ser mujer, comoe llos erróneamente nos catalogan, se merece lo peor… como las mujeres “seres inferiores”) se siente magnánimo y nos desprecia como simples insectos que le hacen cosquillas. La mayoría de las veces nos tratan como una ataque frontal al mismo corazón de su esencia y todo ataque es poco. la violencia está permitida ante estas amenazas a la continuidad de la jerarquía patriarcal. Pero en los últimos tiempo, debido a una cierta censura de la violencia abiertya y explícita, cada vez más se está recurriendo a la ridiculización, al humor, a subrayar lo cómico de unas vidas ridículas que no merecen respeto.

Últimamente lo estamos viendo con el caso (hilarante para ellos) de la homosexualidad negada de Isaac, pareja de Falete. El gañan sevillano que no sabe ni hablar les está dando mucho juego para ridiculizar la homosexualidad, la hilarante idea de que dos hombres se puedan amar y, sobre todo, la pluma.

En este último campo es donde la televisión tiene el vedo levantado y permite que se insulte a homosexuales libremente siempre que no se averguencen de su condición y no parezcan heterosexuales. Por esta razón personas como mi querido Jesús Vázquez es respetado hasta el paroxismo (bueno, por eso y porque le está dando tanto dinero a telecinco, con su juego de progres de pega), mientras que personajes mucho más genuinos y representativos, por el mero hecho de hablar, comportarse y sentir como sentimos la mayoría de nosotros son tildados de plumíferas a los que insultar, ridiculizar y reirse por lo bajini.

Ese está siendo el caso de Falete e Isaac, una pareja a la que no puedo defender porque no conozco la veracidad e implicación de ambos en su lapidación catódica, pero desde luego no hay que ser ciego para ver que ahi se está atacando la genuina comunidad gay con sus incongruencias, sus difíciles acerdos emocionales (al no estar regido por la norma heterosexista hay más autenticidad y pro lo tanto más caos, menos “corrección”), su divergencias de lo que la sociedad burguesa heterosexista considera “aceptable”.

No me gusta ver las risitas de seres mediocres que se han arrastrado y follado con quién haga falta para llegar hasta su puesto frente las cámaras (esas presentadoras que se permiten adoptar un aire de superioridad moral cunado su vida privada desprende un hedor a podrido que haría palidecer en comparación el mayor escándalo de la comunidad LGTB). No em gusta nada ver esas risitas de desprecio cuando se habla de homosexualidad. No em gusta nada que se haya implantado la norma tácita de que en esos casos se debe tartar a esos seres humanos como meros bufones que viven su vida para distraernos. No me gusta nada que hasta el mayor patán (traficantes de drogas condenados como Kiko Matamoros) se crea con derecho a reirse con paternalismo y desprecio cuando se habla del mundo gay. En DEC, cuyo director era megamarica, se empezó a explotar esa supuesta vida tórrida y el morbo de un mundo gay que ellos caricaturizaban a propósito dando voz a osos homófobos o personajes dudosos o exponían costumbre sy fenómenos de nuestra comunidad sacándolos de contexto o no explicando, a propósito, su génesis. Se explotó el “potencial risistas” que diseccionar erróneamente nuestra vida afectiva garantizaba.

Pero lo que menos me gusta. Lo que realmente me repugna y disgusta es cuando (como he dicho con el caso del director marica de DEC) son maricas los que hacen este escarnio. los que, a cambio de ocupar su lugar en la mesa, ejercen de Judas, de traidores, de mercenarios, de lacayos de la homofobia.

Ver el video de Jorge Cadaval cantando “pluma pluma gay” con Soraya, ese himno renovado a la plumofobia cantado por un gay, me produjo ese sentimeinto de tristeza. ¿Cuando vamos a dejar de seguirles el juego? ¿Cuando vamos a dejar de adornar su homofobia?

> Berria: Festak > BILBO: MILES DE MANDADOS DEL PREGONERO PARA DIVERTIRSE DE FORMA TRANSGRESORA

  • Miles de mandados
  • El pregonero ordenó en sus peculiares diez mandamientos divertirse de forma transgresora.
  • Deia, 2009-08-16
Lo más madrugadores de la villa y algún que otro despistado cámara al cuello esperaban una hora antes frente al Arriaga.

Todo un acto de valentía teniendo en cuenta que los termómetros marcaban más de 30 grados de temperatura. Dentro del Arriaga, gente, cada vez más, que buscaba a la reina de todas las fiestas Marijaia, como el ave fénix resurgida de las cenizas de 208.

Les acogía con los brazos eternamente levantados (y un vestido pelín transparente). Estoicamente sufría los flashes continuos: se formó cola para sacarse fotos con ella.

Poco antes de descorchar la Semana Grande, comparseros, corporación municipal y otros se agolpaba en el vestíbulo al son de txistus y tamboriles. Entre ellos, Azkuna, un alcalde feliz (lo parecía), tomó posiciones al pie de la escalera para escuchar el aurresku de honor escoltado por el pregonero, Joseba Solozabal, y la txupinera, Sonia Polo.

El ambiente se calentaba por momentos con los aplausos que dieron paso al siguiente acto: subida al foyer del teatro donde esperaba Marijaia al intercambio de atributos entre pregonero y txupinera de 209 y los anteriores: Aitor Elizegi e Isabel Isazelaia.

Le siguió el homenaje a Begoña Zubieta, periodista de ETB. Tuvo que resumir el folio escrito en poco más de dos frases: “Para mí es un reconocimiento a cada periodista que escribe de Bilbao”.

Y añadió: “¡Ay! Si Doña Casilda de Iturriza levantara la cabeza, lo bien que se llevaría con este alcalde; porque le gustan las mujeres con carácter”. Después, el momento solemne de imposición de pañuelos: la concejala de Fiestas, Isabel Sánchez, a Iñaki Azkuna, y viceversa. Y el primer edil a Solozabal y luego a Sonia.

Faltaba poco para lanzar el txupin, apenas unos minutos, y el pregonero demostraba sus tablas en esto de salir a escena y ser contemplado. Parecía estar en su salsa: “Desbordado, contento, emocionado, con enorme ilusión de divertirme”. Sonia, confesaba que está viviendo “a tope” su papel.

Estuvo arropada por comparseros que coreaban a voz en grito: “Txupinera aurrera”. Y así, entre cava, saludos, monto Solozabal soltó una paloma blanca “por la paz de Bilbao” al acabar el pregón.

Montones de abanicos rojos de papel y gotas de sudor (hubo quien propuso pagar el año próximo el aire acondicionado en el teatro), ya no cabía un alma en la plaza.

Azkuna, mantenía ese aire sereno y sosegado. “Bienvenidos a esta sauna del Arriaga. En aras de la convivencia y de la pluralidad de Bilbao, pido paz, libertad y que discurra la fiesta estupendamente. Poca política, mucha diversión”, advertía. Y “a quien no quiera eso, que se dé una vuelta por Artxanda para airear la cabeza”.

Y es que la ausencia de los representantes del PP y del PSE por el nombramiento de la txupinera cuyo hermano está preso, era palpable. Aesa hora se encontraban en la plaza de toros de Vista Alegre, viendo el rejoneo. Al respecto el alcalde decía “Bakoitza bere plana, o sea, cada uno a lo suyo.

Cada uno puede hacer lo que quiera, ir a los toros, a las barracas, a donde quiera. Y somos mayores”.

Y llegó la hora, las siete. Revuelo en el teatro: Marijaia salió al balcón. Follón en la plaza al verla: manos en alto, silbidos y gritos. Y silencio: comenzaba un pregón que, dado el carácter de Joseba, se esperaba cuanto menos peculiar, y cumplió. De entrada: “¡Gora Bilbao!”. Respuesta: “¡Gora!”. Enfermos, parados, pobres, marginados, excluidos, privados de libertad, niños, mayores, amores no correspondidos... de todos ellos, y más, se acordó.

Seguida, una proclama a favor de la paz, igualdad, dignidad, transgresión... y “no politización de las fiestas”, frase que repitió tres veces. Y la traca final de su pregón arrogándose el papel de autor de los diez mandamientos. “Amarás a Bilbao sobre todas las cosas”, empezó.

Y siguió: “Tomarás alcohol y pararás al no recordar tu nombre”, “No cometeréis actos impuros sin condón”, “No hurtarás bolsos ni carteras”, “Tendréis pensamiento impuros... ¡sólo conmigo!”, “ Ayudad al pregonero y la txupinera en sus necesidades”. La puntilla final: “Pasad unas buenas fiestas. ¡Soltaros las braguetas, bajaros las bragas!”.

Y “por la paz en Bilbao” lanzó una paloma blanca al aire. Al grito de “Gora Aste Nagusia” Sonia lanzó el txupin.

En la megafonía, estalló el himno de fiestas. Pies en danza. Poco después un hombre devolvía a los policías la paloma que había encontrado.

> Berria: Festak > BILBO: MARIJAIA MANDA ABRAZOS

  • Marijaia manda abrazos
  • Con un pregón largo y algo alocado y un txupinazo que no ha estado exento de polémica, Bilbao estrenó ayer su Aste Nagusia
  • El Diario Vasco, 2009-08-16 # Arturo García
«Soltaros la bragueta y bajaros las bragas», fue, así de pronto, algo extraño para quien no le conozca, el mensaje más profundo que soltó el pregonero de las fiestas de Bilbao 2009, Joseba Solozabal, presentador de una televisión local con más pluma que un recital de palomas, un crack total con carisma que se hizo fuerte en medio de la polémica a resultas de la elección de la txupinera de este año.

«Nunca me he sentido tan bilbaíno y tan maricón porque, por fin, se ha hecho justicia», exclamó en medio del desmadre habitual: champán, harina, globos y confettis. Minutos después, una extraña etxekoandre, vestida de señora más alta del momento, no por conocida menos esperada y que no era Solozabal disfrazado, irrumpió en mitad de la balconada del teatro Arriaga, el recinto festivo convertido en escenario central de la jarana y donde se oyeron y sonaron pitos a base de bien. Marijaia abrió sus brazos para arropar a bilbainos y foráneos y dar paso a la semana más larga de Bilbao, mucho más larga, al parecer, con esto de la crisis, para más de uno.

Joseba Solozabal, de un amarillo chillón, trató en su intervención de silenciar el concierto de pitos ante el que se puso en pie ufano desde su concepto de la jarana: porque, hasta el próximo domingo, y si Dios no lo remedia, queda abierta la veda para momentos tan intensos y emotivos como intentar dar con la luz en la basílica de Begoña en medio de las alrededor de 12 misas que se ofrendan un día grande como el de ayer. Ojo, hay merchandising azul Bilbao, mucho y caro pero, con 'esto' de chufla, una de rabas y otra de harina, el desmadre asegurado hasta el próximo domingo lo ponen las comparsas y los recintos acondicionados en el resto de la ciudad. «Que el mundo sepa qué es Bilbao y olvidad las banderas», decía mientras tanto Solozabal.

Presupuesto a la bilbaína
Escuchar que las fiestas de Bilbao parten de salida con un presupuesto de 3 millones de euros mientras Donosti malvive con 890.000 euros resulta duro de pelar en medio del bullicio y el jolgorio para el personal foráneo. El pregonero Joseba, ajeno a todas estas disquisiciones, extendió y pidió aplicar a su manera unos muy sui generis diez mandamientos dirigidos a un personal que navegaba ajeno a los reiterados llamamientos contrarios al uso de harinas y demás condimentos.

Solozabal lo puso en limpio, y para resumir: «Amarás Bilbao por encima de todas las cosas, no robarás, no politizarás las fiestas, no harás caso a la Iglesia y que el mundo sepa que eres de Bilbao». Más o menos como el cañonazo de Donosti. Concluida su intervención, Sonia Polo encendió la chispa a todo trapo y en medio de una vorágine que abrió la veda para convertir Bilbao hasta el próximo domingo en el lugar idóneo para saltarse formalidades, no todas. Hasta entonces, autoridades, referentes y allegados deberán multiplicarse por los innumerables recintos festivos. Qué les sea y nos sea leve.

> Elkarrizketa: Joseba Solozabal > "LOS DISCURSOS CORRECTOS ME PARECEN ABURRIDOS"

  • "Los discursos correctos me parecen aburridos"
  • El País, 2009-08-16 # Sergio López . Bilbao
Joseba Solozabal, bilbaíno de Deusto, inició su carrera como periodista en Radio Nervión. De ahí saltó a la pequeña pantalla, convirtiéndose en la estrella de TeleBilbao. Su programa nocturno de actualidad combina la más absoluta frivolidad con los asuntos más serios. Patxi López y Juan José Ibarretxe se sometieron a su particular interrogatorio en la pasada campaña electoral.

Polémico y transgresor, Joseba Solozabal, presentador del programa La Kapital en TeleBilbao, anunciaba horas antes de que el pregón con el que abrió ayer tarde desde el balcón del Teatro Arriaga la Aste Nagusia iba a ser "transgresor, incorrecto, excesivo y un poco maricón". En anteriores ediciones de las fiestas de Bilbao, este showman ha cortado el tráfico, ha montado un chiringuito (sin licencia) o se ha metido en la jaula de las fieras del circo, todo ello ante las cámaras de la televisión local. Esta vez, espera que su papel como maestro de ceremonias contribuya al desarrollo de unas fiestas que convierten a Bilbao en "una ciudad universal", y que hacen saber al mundo entero que los bilbaínos son "diferentes y divertidos".

Pregunta. Tras haber participado tan activamente en las anteriores fiestas, ¿qué supone para usted ser pregonero de la Aste Nagusia?
Respuesta. Pues un orgullo enorme y una satisfacción personal muy grande. Creo que es un reconocimiento a la trayectoria que hemos realizado en TeleBilbao y en Radio Nervión, siguiendo estas fiestas durante ya más de 15 años. Además, creo que para mí va a ser una manera especialmente diferente de divertirme y de participar de la Aste Nagusia. Estoy deseando empezar.

P. ¿Qué destaca de su función como pregonero de estas fiestas?
R. Yo quiero ser un pregonero cercano, que esté en la calle. Iré a todos los lugares que pueda y con la idea de pasármelo bien, porque si te diviertes tú se divierte la gente. Quiero estar en todas las txosnas, con todas las comparsas, en todos los recintos, en todos los conciertos... a ver cómo lo hacemos. Somos de Bilbao y podemos con todo, así que seguro que sí. Allá donde esté la fiesta, estaré yo.

P. Son ya 31 años de Aste Nagusia y, como comunicador, ha podido seguir su evolución. ¿Han cambiado mucho las fiestas durante este tiempo?
R. Creo que es bueno que las cosas evolucionen y se adapten a los nuevos tiempos. Lo importante está en que la esencia no se transforme y la esencia de estas fiestas se mantiene: las ganas de pasarlo bien olvidando los problemas cotidianos y el hecho de que el mayor recinto festivo sea la propia calle.

P. ¿Cuál es para usted el momento más importante de la Aste Nagusia?
R. Este año, seguramente será el pregón. Para mí será inolvidable... y aviso de que será un momento muy particular. No va a ser un pregón convencional. Los discursos correctos me parecen aburridos.

P. Entre el Arenal, las barracas, el Ensanche, los bares... ¿Con qué lugar de todas las fiestas se queda?
R. ¿Qué con qué lugar me quedaría? Yo me quedo con todos. Y este año especialmente con la cama, que, después de todo, me hará falta.