2009/01/24

> Berria: Trans > UN 93% DE LAS PROSTITUTAS TRANSEXUALES HA SIDO AGREDIDA

  • Un 93% de las prostitutas transexuales ha sido agredida
  • Aunque la mayoría se pone condón en el trabajo, sólo el 30% lo usa con su pareja
  • Público, 2009-01-24 # Vanessa Pi • Madrid
Un 93,1% de las trabajadoras transexuales del sexo ha sido víctima de agresiones verbales y más de la mitad ha sufrido violencia física. Son datos que dio a conocer ayer la Fundación Triángulo, procedentes del primer estudio cuantitativo que se realiza en España sobre el doble estigma que viven estas mujeres, nacidas en cuerpos masculinos y muchas de ellas abocadas a ejercer la prostitución. El 90% de las encuestadas (la muestra fue de 58 prostitutastransexuales de Madrid) dice sentirse discriminada.

Preservativo
Otro de los datos relevantes que se extraen del estudio es el doble uso que las meretrices transexuales hacen del preservativo. Mientras la mayoría dice utilizarlo para las penetraciones anales en el trabajo, en las relaciones personales sólo lo utiliza el 30%. En el sexo oral, estos porcentajes se reducen al 77% y al 10%, respectivamente. Esto hace que sea en las relaciones de pareja donde las trabajadoras transexuales del sexo sean más vulnerables al contagio del VIH. Una de cada cuatro sabe que está infectada por el virus del SIDA.

Por otra parte, sólo ocho de las encuestadas son españolas. Teresa Navazo, una de las autoras del estudio, explicó ayer que la mayoría de estas mujeres proceden de países latinoamericanos. Allí, su exclusión es aún mayor, y en casi todos los casos sólo encuentran trabajo ejerciendo la prostitución. Al llegar a España, continúan con esa actividad, que el 100% dice realizar de forma voluntaria.

No existe un censo de cuántas mujeres transexuales se prostituyen en España. La Fundación Triángulo, una ONG que lucha contra la discriminación homosexual y transexual, atiende cada semana a unas 40 prostitutas.

> Iritzia: Angel Aldarondo > EL ALCALDE, LA TAMBORRERA Y EL MOSTACHO

  • El alcalde, la tamborrera y el mostacho
  • Noticias de Gipuzkoa, 2009-01-24 # Angel Aldarondo
Ya lo dice la última estrofa del himno de Sarriegi, Inauteriak datoz! Y parece que el primer edil donostiarra se lo tomó al pie de la letra. Tras darse el habitual baño de masas en la Izada, se despojó de todo afán de protagonismo ocultándose tras un hermoso mostacho de estilo Stalin, o de corte francés. El poco favorecedor mostacho gabacho puede ser interpretado como un homenaje decimonónico, tanto a los veraneantes de su añorada Belle Époque, como al ejército de Napoleón, o incluso a los cocineros de la Nouvelle Cuisine. Los bienpensantes dicen que fue un intento de engarzar tres festividades: Tamborrada, Caldereros y Carnavales. La cámara indiscreta, sin embargo, refleja un hecho incontestable: se trata de un apósito de camuflaje. Pero, ¿por qué Odón querría pasar desapercibido?

Cabe preguntarse si ostentar el cargo de alcalde obliga al regidor a izar la bandera la víspera de San Sebastián. Si no fuera así, y el alcalde quisiera disfrutar la fiesta como cualquier otro ciudadano, podría ceder el honor a un edil distinto cada año, como ocurre con el chupinazo pamplonica. Es una práctica demasiado habitual entre los políticos pavonearse sin pudor en los eventos amables, y recogerse cuando pintan bastos. Y parece que estamos ante uno de esos casos. Todo apunta a que la retirada de la subvención a las compañías "machistas" caldeó tanto el ambiente que motivó improperios de rima fácil como "¡Odón subvención!" Lo paradójico es que los coros procedían de la tamborrada de la Peña Anastasio, formación en la que desfilaba el alcalde. Pero el runrún riza el rizo, y sostiene que llegó a ser acorralado por las miembras de la única compañía formada exclusivamente por mujeres -también de la Peña Anastasio- para exigirle la misma subvención.

Si hubiera aparecido sin bigote, podría haber sido tachado del manido "progresista incoherente", pero, por jugar a Mr. Potato en fecha tan señalada, lo han tildado de "cobarde coherente". Hay quien dice que, con el ya famoso bigote de bazar chino, trataba de ocultarse de las posibles reacciones de los airados vecinos tras el caos provocado por la nevada del 8-E, y evitar así la conocida rima de ¡Odón, dimisión! Imagino que esos vecinos que continúan acumulando bilis, también lo culparán del nuevo concepto catastrófico que nos acecha, la ciclogénesis explosiva, y que en el caso de que ésta no arrase la ciudad este fin de semana, lo acusarán de alarmismo innecesario.

> Iritzia: Pascual Tamburri > POR QUE HAY UNA DERECHA HOMOSEXUAL QUE NO SE RINDE A LA IZQUIERDA GAY

  • Por qué hay una derecha homosexual que no se rinde a la izquierda gay
  • ¿Qué tienen en común Franco Zeffirelli, Domenico Dolce, Stefano Gabbana -D&G-, Pim Fortuyn y Jörg Haider? Todos homófilos, todos de derechas, todos sin complejos.
  • El Semanal Digital, 2009-01-24 # Pascual Tamburri
¿Qué tendrán que ver el sexo y la política? Poco o mucho, según las opiniones, y éstas son libres en democracia. En medio de la actual confusión de ideas y del miedo creciente a tenerlas y expresarlas sin complejos, el mejor servicio que se puede hacer a la libertad (incluyendo la libertad íntima de las personas y la libertad política de la nación) es intentar aclarar las cosas. Sobre todo las más domésticas.

La libertad que en Europa no discute más que la izquierda y su séquito
La izquierda europea (que por su parte, acosada quizás por el miedo a la normalidad, se esfuerza en parecer anormal) tiene tres ideas básicas sobre el sexo desde que éste empezó a sustituir en su propaganda a la inexistente lucha de clases hacia 1968, cuando Simone de Beauvoir sustituyó a Marx ante el fracaso de éste (y no me pregunten quién de los dos es más feo). La primera es la defensa de la absoluta libertad sexual de todos los individuos, pero confundiendo libertad con total ausencia de orden y reglas: una idea más anarquista que marxista, pero en todo caso de extrema izquierda. La segunda es la imposición de esa libertad como regla de convivencia social a la que nadie se puede negar: una evidente contradicción liberticida que desata rabias incontenibles al ser señalada como tal. La tercera idea-guía de la izquierda es la acusación de homofobia, y en general de puritanismo contrario a la libertad, lanzada contra el centro y la derecha.

El centro (así se llama la parte de la derecha que no quiere ser llamada derecha) se siente mal ante esa acusación. Lejos de rechazarla, rechaza ser de derechas, y se somete a los parámetros de la izquierda. Termina pidiendo lo mismo que la izquierda pide y defendiendo lo mismo que la izquierda defiende, eso sí con retraso y circunloquios, y termina aceptando el doble sofisma de la izquierda sexual: la identificación de la propia izquierda con la libertad, de la derecha con la represión y de la libertad con la institucionalización del desorden. Es lo que entre nosotros acaban de proponer para UPN mis amigos Sergio Sayas y Fermín Alonso: una idea de izquierdas para un partido de quiere llamarse de centro y vivir de los votos de derechas pero teme ser señalado como lo que es, o más bien como lo que siempre había sido.

Hay otra parte de la derecha que se identifica con la caricatura que la izquierda dibuja desde 1968 y aun antes. Hay, sí, una "derecha Torrente", que se comporta exactamente como si estuviese a sueldo de la propaganda progre. Pero lo más curioso es que esa derecha no es la parte medular y mayoritaria de la derecha, o por mejor decir no es esa amplia parte de la derecha formada por homosexuales, por personas que usan su libertad sexual según crean y vean y por personas que defienden la libertad individual sin por ello pretender una revolución psicosocial ni someterse a los dogmas de la izquierda. Más aún: siendo verdaderamente libres de corsés.

¿Homosexual y de derechas? Muchos, y sin complejos la mayoría
Marco Fraquelli y Stefano Bucci han explorado hace poco, sin ser los primeros en tan pantanoso terreno, una aparente imposibilidad: algunos de los hombres y mujeres más visibles y contundentes de la derecha conservadora (o no tan conservadora) han sido homosexuales, bisexuales, multisexuales o, en todo caso, han vivido fuera de los cánones que desde la corrección política progre se asignan a la derecha. Y no por ello han considerado necesario rendirse a las exigencias de la izquierda, al revés.

Fraquelli y Bucci han ido de sorpresa en sorpresa, desde Gide a Montherlant pasando por Michel de Saint Pierre y Marcel Bucard, tropezando con los banquetes (por no decír orgías) decadentistas de Hermann Göring y de tantos como él, antes y después de él –porque Ernst Röhm ha cargado con una fama que no era del todo suya, y eso concediendo que no asumiendo que los nazis fuesen de derechas-, con la muy especial amistad entre Yukio Mishima y Fukushima Jiro y con las vidas transgresoras de una parte cualificada, aunque por supuesto minoritaria, de todas las derechas posibles. Y no ampliamos la lista porque, de Platón al siglo XXI, la heterosexualidad convencional podría terminar pareciendo casi una rareza entre nuestras elites, y tampoco es para tanto.

Para Giorgio Galli, es evidente que ha habido una derecha homosexual, "a pesar" del culto al orden, a la virilidad y a la decisión que están en el código genético de todas las derechas. ¿"A pesar"? En realidad, la contradicción es sólo aparente: desde el momento en que hay hombres y mujeres homosexuales es evidente que habrá homosexuales en todos los campos políticos, y en todos ellos por igual. La diferencia será de estilo personal y político.

La izquierda ha asumido –especialmente desde 1968- una "ideología gay" como parte de su ideología de género, y ha afirmado que "lo gay" es de izquierdas, y que sólo la visión del mundo de las izquierdas es apta para gays. Frente a eso, la evidencia demuestra que ha habido homosexuales (o como se les quiera llamar) en una derecha conservadora, cristiana, militante o de cualquier otro tipo imaginable, sin por ello compartir de ninguna manera la presunción totalitaria de la izquierda. Ha habido homófilos en todas las grandes variantes de la derecha, sin por ello aspirar a una ideología basada en la orientación sexual. Y ahí está precisamente está la clave.

¿Es imposible o sólo escandaloso?
No hace falta remontarse ni a Esparta ni a los mignons du Roi ni a los contemporáneos de Guido Keller en Fiume. Giorgio Almirante conocía perfectamente los gustos de Armando Plebe y lo nombró responsable cultural del MSI en 1972. Para evitar referirnos a España, todas las derechas italianas, francesas, alemanas y británicas han tenido y tienen importantes personales de aficiones, tendencias o vetas homoeróticas. No es sólo cuestión de qué ideas deben asociarse a Alessandro Cecchi Paone, Peyrefitte, Domenico Dolce, Stefano Gabbana, Franco Zeffirelli, Enrico Oliari, Otto Weininger, Alan Duncan, Pym Fortuyn, Adolf Brand y a no pocos príncipes de la sangre, de las letras, de la empresa, del espíritu y de la política cuyos nombres sería maleducado apuntar, sino también de cuántos años luz hay entre una visión tipo Torrente del asunto y la aproximación realmente abierta que en Italia ha ido desde el régimen que Almirante defendió en su juventud hasta Gianfranco Fini.

En realidad, lo curioso es que la izquierda ha hecho recaer en la derecha el "pecado" de intolerancia cuando ella misma discriminó cruelmente a Pierpaolo Pasolini por ser homosexual, como ha recordado el filósofo gay Gianni Vattimo. El destino de los homosexuales en la Unión Soviética era mucho más duro que el que sufrieron muchos de ellos en la Europa fascista, que por definición era tolerante en lo sexual siempre que no se alterase el orden y no se tratase de enemigos políticos internos. Lo mismo cabe decir de formas mucho más aceptables modernamente de la derecha política, social y cultural.

Podríamos hablar de la libertad de costumbres de la derecha europea, y nos bastaría detenernos en cualquier caso –como el británico, en el que literalmente cualquier combinación sexual imaginable o inimaginada ya se ha dado entre los más rígidos derechistas, sin que nadie haya pensado en mezclar las dos cosas ni en hacer obligatoria para todos una opción individual- para ver cómo la izquierda engaña a los homosexuales vendiendo una identificación falaz entre sexo y política. Incluso los católicos más militantes distan mucho de ser lo que la propaganda ha hecho creer a los súbditos de la izquierda. Franco Zeffirelli es homosexual, católico y de derechas, pero no "gay", según él mismo: "Soy homosexual, pero no gay, una palabra que odio, que es ofensiva y obscena". Gianfranco Corsi, nombre real de Zeffirelli, caballero del Imperio Británico, se declara católico, es totalmente contrario al llamado matrimonio entre personas del mismo sexo y a las adopciones por parte de ese tipo de parejas. El director de Jesús de Nazaret, Romeo y Julieta, Té con Mussolini y Hermano Sol, Hermana Luna ha sido "siempre discreto en su sexualidad" y es hoy considerado el consejero del Papa en relación al mundo de la imagen y tiene "contactos continuos con los más estrechos colaboradores del Papa, como el cardenal vicario Camillo Ruini y el obispo auxiliar de Roma Rino Fisichella, grandes y fieles amigos". Y es que –contra lo que la izquierda pretende y el centro acepta- nada tiene que ver el respeto a las personas con la destrucción de las normas de convivencia.

Zeffirelli tiene la solución
Lo que dice el director de cine de sí mismo no es sólo la solución de su posición personal, sino la mejor respuesta desde cualquier derecha posible a la imposición desde cualquier izquierda imaginable. Las opciones políticas y sociales de la derecha deben defender la libertad de las personas, respetar las convicciones morales y religiosas de cada uno y a la vez hacer posible para quien realmente quiera vivirla la libertad de costumbres que fue la de la aristocracia del Antiguo Régimen. Pero eso no implica cambiar la estructura de la sociedad, el orden de las cosas ni el significado de las palabras: Zeffirelli no se lanza a exigir a la Iglesia y al Estado que cambien lo que es inmutable, sino que vive por su parte lo que libremente considera que debe vivir.

La gran aportación de la derecha a la democracia debe seguir siendo la socialización de lo aristocrático sin devaluar su calidad, y no la degradación de todo y todos al nivel más bajo. Intuitivamente es lo mismo que han pensado muchos homosexuales de muchos países, incluyendo España, donde la lista de selectos homófilos en la elite social de la derecha desde siempre se une hoy a esa masa de homosexuales anónimos que no quieren llamar matrimonio a lo que no es matrimonio, que no quieren cambiar las reglas sino vivir libremente en su margen y que, en definitiva y como siempre, votan a la derecha sin necesidad de que ésta haga guiños (a la izquierda, que no a los homosexuales) o dé pasos innecesarios, además de contrarios a sus principios y a la libertad de todos.

> Berria: Indarkeria > DONOSTIA: SE BUSCA AL HOMBRE QUE HUYO TRAS VIOLAR A UNA MUJER EL DIA DE SAN SEBASTIAN

  • La Policía busca al hombre que huyó tras violar a una mujer el día de San Sebastián
  • La víctima fue forzada en una céntrica calle donostiarra y el agresor se dio a la fuga
  • Al parecer, el autor siguió a la mujer hasta su portal y, además de abusar de ella, le propinó fuertes golpes
  • Noticias de Gipuzkoa, 2009-01-24
Una mujer de unos cuarenta años fue violada el pasado martes por la mañana, día de San Sebastián, en las inmediaciones del portal de su casa, situada en una céntrica calle de Donostia. El agresor, que podría haber perseguido a la víctima durante varias manzanas, se dio a la fuga tras perpetrar el abuso sexual y aún no ha sido detenido.

La Guardia Municipal donostiarra y un juzgado de la capital guipuzcoana han abierto una investigación para tratar de detener al autor de la violación, que perpetró la agresión a altas horas de la madrugada durante el día de la Tamborrada, según los datos aportados ayer por el alcalde, Odón Elorza.

Al parecer, el autor del delito asaltó a la mujer cuando regresaba a su casa, situada en las proximidades del centro de la ciudad. El hombre abordó a la víctima en el momento en el que se disponía a acceder al portal de su vivienda, tras lo cual la golpeó en la cara y la forzó sexualmente.

Los servicios sanitarios atendieron a la mujer de las lesiones ocasionadas por los fuertes golpes que recibió durante la agresión.

Asimismo, varios agentes de la Guardia Municipal donostiarra acudieron al lugar de los hechos para recoger muestras de posibles huellas, que ahora están siendo analizadas.

La mujer denunció los hechos horas después y, según precisó el alcalde, se le tomó declaración, por lo que un juzgado de Donostia ha abierto una investigación sobre este caso.

La concejala de Igualdad del Ayuntamiento de Donostia, Ainhoa Beola, expresó ayer su "más enérgica repulsa y denuncia" ante la violación de la que fue víctima esta mujer.

La edil recordó que la ciudad, los espacios públicos y, "desgraciadamente", los actos festivos, "no los vivimos de igual manera mujeres y hombres" y, en este sentido, lamentó "el no poder disfrutar con la misma libertad".

La concejala de Igualdad insistió en que "las mujeres, como ciudadanas de pleno derecho, e independientemente del origen, etnia, cultura u orientación sexual, quieren y deben poder disfrutar de cualquier acto festivo y espacio público con la misma libertad que el resto de la ciudadanía, sin tener que sufrir agresiones verbales, físicas ni, por supuesto, violaciones".

Por ello, la representante municipal insistió en que "es cosa de todos el poder vivir y el hacer que vivamos, también las mujeres, con libertad el día a día y cualquier acto festivo, recordando que aún falta mucho para poder lograr la igualdad, tal y como evidencia la reciente violación que ha habido en Donostia".

Por último Beola, anunció que desde la concejalía de Igualdad del Ayuntamiento de la capital guipuzcoana se apoyará toda movilización de repulsa que se lleve a cabo en la ciudad para condenar las actitudes en contra de la libertad de las mujeres.

> Komunikatua: Europa Laica > MANIFIESTO DE LA V JORNADA LAICA EN RIVAS VACIAMADRID

  • Manifiesto de la V Jornada Laica en Rivas Vaciamadrid
  • Manifiesto de Rivas Vaciamadrid, 2009-01-24 # Organizada por Europa Laica
Preámbulo

Las personas asistentes, a título individual o como representantes de las asociaciones laicas abajo firmantes, tras los debates y exposiciones realizados durante la celebración de la V Jornada Laicista de Rivas Vaciamadrid

Constatamos, por un lado, el avanzado grado de secularización de la sociedad española, así como la creciente diversidad de creencias, tanto de origen religioso como de cualquier otra naturaleza (atea, agnóstica,…), mientras por otro, se mantienen enormes privilegios económicos y simbólicos en beneficio de la Iglesia católica.

Consideramos que la presencia de las creencias religiosas en el espacio público educativo segrega a los alumnos en función de sus creencias, atenta contra su libertad de conciencia, dificultando su libre desarrollo intelectual y su autonomía moral, e introduce un factor tremendamente perturbador del clima escolar. Entendemos que el doctrinarismo religioso en la escuela pública no viene avalado por ningún mandato constitucional.

Observamos, con preocupación, la frecuente confusión entre los ámbitos público (de carácter universal) y religioso (de carácter particular), inundando de símbolos confesionales las ceremonias políticas, así como garantizando la presencia institucional en un sinfín de ritos y ceremonias religiosas. Esta connivencia con las creencias religiosas (católicas, especialmente) se completa con una presencia permanente en cárceles, hospitales y ejército, financiada además con fondos públicos, y por tanto, de todos l@s ciudadan@s.

Entendemos que todos estos privilegios confesionales señalados no están basados en las disposiciones de la Constitución. Muy al contrario, la clave de bóveda de esta clara deriva confesional del Estado, desde 1979, debemos buscarla en los Acuerdos concordatarios y en la Ley Orgánica de Libertad Religiosa. En este sentido afirmamos que mientras sigan existiendo estas figuras jurídicas, la Transición en materia de creencias y convicciones seguirá siendo una tarea pendiente y cada vez más lejana.

Por todo ello, los abajo firmantes enunciamos los siguientes

Principios

Nos comprometemos tanto con la defensa del derecho de Libertad de Conciencia de todos los individuos, como con la autonomía de lo político (y, por tanto, de lo público) frente a las creencias o convicciones particulares, tanto de índole religiosa como de cualquiera otra naturaleza.

Nos comprometemos, asimismo, con la defensa de la igualdad, no sólo en términos formales, sino explicitada en una práctica política de vigilancia permanente, para que no se produzca discriminación alguna contra ningún ser humano, en el libre ejercicio de sus derechos ciudadanos.

Rechazamos la utilización de conceptos como “culturas” o “civilizaciones”, que habitualmente sólo sirven para enmascarar el sometimiento de las conciencias individuales a dictados comunitaristas, que sustituyen las múltiples identidades de las personas por una exclusiva característica dominante de categorización, que suele ser la religión.

Pensamos que las organizaciones sociales basadas en creencias religiosas deben gozar del mismo trato, a efectos jurídicos, que aquellas cuyo sustrato sean las creencias no religiosas: unas y otras deben someterse al derecho común, sin exigir privilegios públicos de orden económico o institucional.

Rechazamos por confusionista cualquier adjetivación sobre los conceptos de laicismo y laicidad que no esté sustentada en la libertad de conciencia individual, la igualdad de todas las creencias ante la ley (religiosas o no), la separación de las iglesias y el Estado y la autonomía moral y de juicio de cada persona, que sólo puede estar basada en una escuela pública, laica y gratuita.

Ante esta situación, nos planteamos los siguientes

Desafíos

Creemos que ha llegado el momento de que los partidos políticos que se autodenominan laicos sean consecuentes con su ideario y transformen en leyes su aparente voluntad laicista. La clara disonancia entre lo que dicen y lo que hacen en esta materia, impide, por otra parte, que se articule una mayoría social visible que ponga coto a la maraña jurídica confesional que sólo favorece a la jerarquía católica y a sus intereses.

Hacemos un llamamiento a todas las organizaciones sociales y sindicales para que, lejos de sentir el laicismo como ajeno, perciban que con su defensa lo que está en juego es la calidad de nuestra convivencia democrática y nuestra propia condición de ciudadanos libres e iguales.

Instamos a la creación de plataformas cívicas, políticas y sindicales que, de forma coordinada, creen una mayoría social activa que trabaje por la consecución de los objetivos expuestos, y que pueda promover, y respaldar, una iniciativa política hoy inexistente. Debemos dar comienzo a la Transición en materia de creencias.

Las frecuentes agresiones efectuadas por distintos grupos de presión, instrumentalizando a veces a las instituciones públicas, presionan continuamente de forma desigual sobre los ciudadanos que, tomados individualmente, se ven inermes ante ellas. Es hora de que se articulen, en las instituciones públicas locales, organismos que, al modo de un Defensor de la Libertad de Conciencia, tengan como misión específica velar por este derecho fundamental así como por la igualdad ante la ley en relación con las creencias, la etnia o el género.

Las creencias de orden religioso o de cualquiera otra naturaleza no son, por sí mismas, factores de cohesión social. Los únicos factores de cohesión en un Estado que se pretende laico, son la libertad de conciencia de cada individuo, la igualdad ante la ley, la justicia social, la solidaridad y los derechos humanos. Por tanto, nos comprometemos a desarrollar nuestra actividad en torno a los valores que dimanan de estos principios.

En un Estado en el que ninguna creencia tiene carácter estatal, sus servidores y funcionarios se deben exclusivamente a la función pública para la que han sido designados, y sus servicios son de interés general. La universalidad de la esfera pública no puede confundirse con la particularidad de una creencia religiosa, sus ritos o sus símbolos. Así pues, declaramos que cuando en el ejercicio de la función pública los servidores del Estado (justicia, sanidad,…) contemplan compromisos de conciencia que provocan situaciones de injusticia, que se traduce en obstaculizar la aplicación de leyes aprobadas por el Parlamento, están de hecho, burlando la justicia democrática.

Debemos contribuir a la extensión del laicismo entre los sectores con creencias religiosas (especialmente católicas), a través de la discusión y el debate democrático y la búsqueda de la unidad de acción en torno a los principios políticos y jurídicos expresados en este Manifiesto. Sin la confluencia de este gran cúmulo de personas en las tareas laicas resultará sumamente difícil romper nuestra actual imagen pública antirreligiosa (extendida interesadamente por los voceros de la jerarquía católica), así como poner en pie un importante movimiento laicista con una cierta capacidad de acción.

Las fuerzas políticas que dominan los diversos poderes del Estado, en sus distintos niveles, se muestran especialmente remisas a alterar la actual situación de privilegios de la Iglesia católica debido, fundamentalmente, a las consecuencias electorales. La fuerza de los cambios precisos no surgirá desde las cúpulas de tales poderes políticos si no hay un empuje de la sociedad que lo exija...y que se lo permita. En el último año transcurrido las reivindicaciones laicistas se han multiplicado como nunca anteriormente, se han expresado en todos los medios, han dado a luz organizaciones nuevas en múltiples territorios. Este es el camino. Esta la tarea actual. Multiplicarnos, organizarnos, coordinarnos y hacernos oír. Desde esta ya no tan pequeña localidad que hoy nos acoge, modesto ejemplo de reivindicaciones laicas en el ámbito local, donde su Ayuntamiento ha creado la primera Oficina Municipal de Defensa de los Derechos Civiles,

Hacemos un llamamiento a tod@s l@s ciudadan@s para que se comprometan en la extensión de los principios aquí expuestos, demanden su implantación en los ámbitos públicos, asuman los desafíos aquí señalados y se coordinen en organizaciones y acciones que posibiliten que podamos convertirlos en realidad.